27.7.09

El cautiverio

Se me ha olvidado cómo escribir. No, no quiero que se me malinterprete, o que alguno piense que es una mala broma o alguna incoherencia, dado que en este momento estoy plasmando mis pocas ideas con palabras, con frases…escribiendo.
Pero vaya, es la verdad. Se me está olvidando como se describe, como se logra expresar un paisaje; idea; sentimiento; un encuentro… lo que sea, con palabras. Tengo que aceptar, nunca, pero nunca fui un erudito o dotado de la palabra. De esos que desde pequeños descubrieron el poder de la palabra y no le teme, al contrario, sabe como utilizarlo para su beneficio y todas las personas que están a su alrededor concuerdan en que será un gran personaje dentro de la vida social.
No, a mi me costó mucho trabajo, mucho esfuerzo el aceptar que podía describir con palabras, sucesos, paisajes, retratos…esfuerzo y burlas por parte de mis iguales. Pero ahora se me ha ido olvidando, paulatina, lenta, tortuosamente, mientras más tiempo paso en esta celda, en este encierro donde no se me permite tener contacto con nadie ni con nada.
Cada vez me cuesta más trabajo. Pocas veces tengo la oportunidad de tener una hoja y algo para escribir. Pocas veces. Pero cuando la tengo, las manos me duelen, los ojos me arden, la cabeza empieza a zumbarme. Es como si lo encontrara repulsivo, desagradable. Como si fuera un gran martirio el llevar a cabo esta tarea.
Y después, después viene el verdadero desencanto. Puedo pasar horas con el lápiz o la pluma sin moverme, sin moverla, viendo hacia la hoja en blanco. Y apenas tengo la valentía para trazar unos jeroglíficos, algunas letras, los tacho de manera impulsiva, inmediatamente y repito esta oración unas cinco o seis veces, hasta que frustrado y con lágrimas en los ojos rompo la rayada e inservible hoja. Este ejercicio les fascina a mis captores, así que lo repiten un par de veces más en el mismo día, supongo que con la intención de desahogar las suyas propias. No los culpo, yo en su lugar haría lo mismo, estar en contacto con la miseria hace que en un momento dado uno piense si no es miserable también.
Así que me he ido olvidando de cómo escribir y no creo recuperar esa virtud. Se me ha olvidado y para ser sincero no creo que me sea de ayuda dentro de mi cautiverio.

No hay comentarios: