14.2.10

Mil gracias

Hay post que son muy personales, como éste. Durante todo este tiempo aprendí muchas lecciones, casi siempre por la mala, pero de todas la más importante fue la de saber agradecer a las personas lo que hacen por uno. Sí, por fin sucedió aquello por lo que recé y luché casi un año. No sé cómo pinte el futuro, pero se que debe ser bueno, porque hasta 50 pesos ya me encontré caminando por la calle...así que sin más:

Gracias Cyn. Por estar ahí, por hacer este tiempo menos desagradable, por las pláticas, lágrimas y mentadas de madre, por las palabras de aliento, por las palomitas y el cine cuando eran lo peores días. Por compartir, acompañar y hasta añadir historias a mis sueños, como esas conversaciones imaginarias con Rulo et al. En verdad que lo agradezco de corazón.

Jhon-jhon. Aunque lo tuyo no es la comunicación, gracias por las miradas, por las noches de Xbox, por escucharme y aunque poco sabías realmente lo que realmente decía, siempre me dabas un fuerte apretón de manos o un abrazo fraternal...gracias

Juan. Por esos tips para poder sobrevivir en el podrido ambiente del principal patrocinador del Teletón, por esas pláticas durante los domingos, dónde me dabas aliento. Gracias

Gracias a todos aquellos que me blofearon, me engañaron o me dijeron que mejor me dedicara a vender hochos, gracias de corazón

Y como la verdad no quiero ser tan emocional....unos videos que marcaron mi vida en este año








6.2.10

Finally

Start spreading the news
I am leaving today
I want to be part of it



1.2.10

Formas y fondos

Se le acercó y así de simple le pidió, no, le robó un beso. Ella no se lo esperaba, ni mucho menos lo buscaba. Estaba ahí, fumando su cuarto cigarrillo de la noche, tomando su segunda cerveza de la velada y esperaba su primera conquista de la noche, cuando él con su desfachatez se lo robó. No es que fuera guapo o feo, que ya para estos tiempos en su vida lo que menos le preocupaba era la estética humana. Simplemente quería ser parte de una historia.

Él, por su parte, aunque guapo o feo denotaba una gran seguridad, que la mayoría de las veces se traducía como un encanto que lograba hipnotizar y causar efecto en sus conquistas. Aunque, sobraba decirlo, pero él no buscaba una historia. O al menos eso pensaba, al menos eso creía. Al menos, eso era lo que aseguraba una y otra vez.

Pero esa noche todo empezó al revés. Él, robando besos, ella aceptando los robos. Aún no habían logrado tener una conversación realmente seria y ya habían tenido más contacto físico que el que habían pensado tener. Nadie los había presentado. Aparentemente sus conquistas no habían llegado, o simplemente al ver la velada que estos dos tenían prefirieron desaparecer y esperar que en la próxima cita tuvieran suerte. Eso nunca se supo realmente.

Ella no sabía que él no buscaba una historia y él no sabía que ella quería una. Lo único que tenían seguro era que esa noche querían divertirse y tener algo, historia o anécdota. Era lo de menos, se buscaban y se encontraban una y otra vez. Sería por la suerte, por sus historias, no importaba mucho. Lo realmente importante era que en ese momento se compenetraban y se entendían. Eran el uno para el otro, aunque mañana no supieran su pasado, ni realmente su vida. Lo que importaba era el momento.

Ninguno de los amigos quiso entrometerse. Parecía que estaban de acuerdo en que por esa noche se conocieran, aunque fuera de ese modo, y quién sabe a lo mejor tener algo más serio. Eso no se sabría hasta tiempo después y se tendría que preguntar y hacer muchas hipótesis antes de poder dar un pronóstico acertado.

Tiempo pasó y ellos siguen besándose y aún no se conocen del todo. Parece que lo que menos les importa es la monotonía y aburrimiento que el compromiso conlleva, siguen siendo desconocidos que esperan a sus conquistas y mientras éstas llegan ellos hacen lo que mejor les sale. Compenetrarse y tener una historia, anécdota, de un día, mes o año...los amigos realmente ya ni siquiera recuerdan cuánto tiempo atrás, pero siguen estando de acuerdo en esta forma de que se conozcan.