18.10.09

A mi por eso me caen tan bien mujeres como la Zabaleta, sí como Susana Zabaleta. Porque son realistas y, sobretodo, bien sinceras. No se andan con rodeos de ay, cómo crees a mi ni me gusta. Y eso me lleva a pensar en la moral disfrazada de los mexicanos.
Y sí, me da risa esta moral disfrazada con la que gozamos los mexicanos. Me encanta como es utilizada tanto por hombres como por mujeres, logrando así expiar sus pecados y justificarse frente a los demás su actos. Pero esto es muy típico, acá. Hacer "mentiritas piadosas", "mentiras blancas" (carajo, la mentira es mentira. No importa el color). Pero parece que entre nosotros lo realmente importante es aparentar, ser el "hombre perfecto, romántico, cariñoso, educado, inteligente, caballeroso, preocupado por su pareja, por las focas y por todo lo que sea lindo", mientras que por las mujeres, bueno...tienen deben estar a un paso de la beatitud.
Pero bah, no nos preocupemos, que si había alcohol de por medio entonces la infidelidad no cuenta y el revolcón pues menos, porque no sabían lo que hacían. O que si se atascaron fue porque las cosas los llevaron hacerlo, no porque hubieran deseado hacerlo. Y tengo miles de pretextos que he escuchado durante mi estancia en este bello país.
Pero lo mejor es después de que se ha consumado el acto, ese bello y pecaminoso acto que tanto placer les dios a ambos. Entonces empiezan los pretextos, las justificaciones, las estúpidas contradicciones, las lágrimas (las he visto correr después de que tan sólo unos minutos antes estaban en pleno faje), los remordimientos..chingao, pues son o no, lo hicieron porque querían o no.
Bah esto harto de esta timorata moral, de esta tarea de omitir y mentir para guardar las apariencias. Por mí, se pueden quedar con eso que ya no voy más......total, la verdad siempre sale a relucir.









2 comentarios:

Ale dijo...

ME GUSTA ESTE COMENTARIO... PERO TU DE QUE PAÍS ERES. PORQUE ME ATREVO A DECIR QUE EN TODOS LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS PASA ESTO...

Irwi dijo...

Pues nací en gringolandia, aunque me atrevería a decirte, después de vivir en algunos países del cono sur, que no en toda latinoamérica impera ese "doble discurso" donde el qué dirán importa sobre todo