5.8.10

Explíqueles maestro!!!

Continúo con el proceso resolutivo. Empiezo a sentir nuevamente ese ser que encerré debido a que los demás eran prioridad. Empiezo a comprender que la historia no cambió, ni cambiará. Así que, si por lo menos no eres sincero(a) simplemente no soy yo el tipo que aguantará...pero que el maestro lo explique mejor.

2.8.10

“Con el placer como hilo conductor, el hombre deja de ser un artista siendo él mismo la obra de Arte”
Nietzsche.

El erotismo es una forma de vida, a mi punto de ver. Algunas personas lo confunden con el mero acto de copular,de excitación que conlleva al acto sexual. Pero a mi parecer es algo vago y hasta sin fundamentos, porque el placer lo tenemos en la vida diaria, ese placer nos lleva a la erotización. "El erotismo ante la sociedad es el fantasma amenazante capaz de romper diques de vigilancia dado que convoca y reúne todos los sentidos en un mismo tiempo. El goce y encuentro con el deseo, estará en el poder jugar con los fantasmas en vez de encerrarlos." Un libro que a se me hace de los más erótico es Seda, de Alessandro Baricco, pongo un fragmento que creo engloba lo que trato de explicar.

Mi señor amado:

No tengas miedo, no te muevas, quédate en silencio, nadie nos verá. Permanece así, te quiero mirar, yo te he mirado tanto pero no eras para mí, ahora eres para mí.

No te acerques, te lo ruego, quédate como estás, tenemos una noche para nosotros, y quiero mirarte, nunca te había visto así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos y acaríciate, te lo ruego, no abras los ojos si no puedes, y acaríciate, son tan bellas tus manos, las he soñado tanto que ahora las quiero ver, me gusta verlas sobre tu piel, así.

Sigue, te lo ruego, no abras los ojos, yo estoy aquí, nadie nos puede ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate señor amado mío, acaricia tu sexo. Te lo ruego, despacio, es bella tu mano sobre tu sexo, no te detengas, me gusta mirarla y mirarte, señor amado mío. No abras los ojos, no todavía, no debes tener miedo estoy cerca de ti, ¿me oyes?, estoy aquí, puedo rozarte, y esta seda, ¿la sientes? Es la seda de mi vestido, no abras los ojos tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios. Tú no sabrás dónde, en cierto momento sentirás el calor de mis labios encima. No puedes saber dónde si no abres los ojos, no lo sabrás, sentirás mi boca dónde no sabes, de improviso, tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las cejas, sentirás el calor entrar en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro. O tal vez sea sobre tu sexo. Apoyaré mis labios allí y los abriré bajando poco a poco.

Dejaré que tu sexo cierre a medias mi boca, entrando entre mis labios, y empujando mi lengua. Mi saliva bajará por tu piel hasta tu mano. Mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, sobre tu sexo, hasta que al final te bese en el corazón, porque te quiero. Morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te quiero, y con el corazón entre mis labios tú serás mío, de verdad, con mi boca en tu corazón tu serás mío para siempre. Y si no me crees abre los ojos señor amado mío y mírame. Soy yo, quién podrá borrar jamás este instante que pasa, y este mi cuerpo sin más seda. Tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran.

Tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios. Tú que resbalas debajo de mí, tomas mis flancos. Me levantas, me dejas deslizar sobre tu sexo, despacio. Quién podrá borrar esto, tú dentro de mí moviéndote con lentitud. Tus manos sobre mi rostro, tus dedos en mi boca, el placer en tus ojos, tu voz. Te mueves con lentitud, pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz, mi cuerpo sobre el tuyo. Tu espalda que me levanta, tus brazos que no me dejan ir, los golpes dentro de mí, es dulce violencia. Veo tus ojos buscar en los míos, quieren saber hasta dónde hacerme daño, hasta donde tú quieras, señor amado mío. No hay fin, no finalizará, ¿lo ves?, Nadie podrá cancelar este instante que pasa, para siempre. Echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos soltando las lágrimas de mis ojos, mi voz dentro de la tuya, tu violencia temiéndome apretada, ya no hay tiempo para huir ni fuerza para resistir. Tenía que ser este instante, y en este instante es, créeme, señor amado mío, este instante será, de ahora en adelante. Será, hasta el fin.

No nos veremos más, señor. Lo que era para nosotros, ya lo hemos hecho y tú lo sabes. Créeme: lo hemos hecho para siempre. Conserva tu vida al margen de mí. Y no dudes ni un segundo, si es útil para tu felicidad, en olvidar a esta mujer que ahora te dice, sin remordimiento, adiós.

1.8.10

A unos minutos

Acabó de colgar la llamada del "análisis". Tengo que decirlo, resultados positivos aunque con daños colaterales. "Fuego amigo" dirían en el argot militar. Colgué y cuando volteé, supe que no había nadie. Es curioso, pero aunque debería sentir felicidad, no lo siento.

Pastilla a la mitad, comida más comida y menos sensación de cambios dramáticos, con lo que la sensación de dependencia hacia las personas empezará a disminuir. Ahora que lo reflexiono, en verdad me siento vacío. Cansado, harto, agotado, triste, sólo. Son sólo adjetivos, me digo, pero lo cierto es que en esta carrera la cosa va así.

Llevo cuenta de días, horas y segundos. No hay más, desde ahora me despierto con esta canción que es mi himno de batalla...no sé quién se quede, porque por lo que entiendo no será una batalla de meses, sino de toda una vida, pero sé que en algún momento llegará el sol y me volverá a pegar en la cara y me volverá a hacer sentir los placeres de la vida.